miércoles, 9 de mayo de 2012

Venezuela, el verdadero sentido para la alimentación

Alfredo G. Pierrat *

Caracas (PL) En un país donde el 80 por ciento de la población era pobre a finales de la década de 1990, los resultados de los esfuerzos gubernamentales por garantizar niveles decorosos de alimentación para los más desposeídos son hoy, más que un sueño, una realidad palpable. Tal es la conclusión que se deriva de los datos aportados en la segunda quincena de abril por las autoridades, en ocasión de celebrarse el noveno aniversario de los Mercados de Alimentos (Mercal), un ambicioso programa creado en 2003 por el presidente, Hugo Chávez.

"Esa Misión Mercal! ¡Sólo posible en un gobierno Socialista! ¡Felicitaciones a todos por este 9no aniversario! Viva Mercal! Cuidemos estos logros", escribió el jefe de Estado el 23 de ese mes, en un mensaje enviado a través de su cuenta en Twitter desde La Habana, donde recibía tratamiento médico.

Cuando inició sus operaciones, en abril de 2003, Mercal disponía apenas de dos centros de acopio en el estado de Miranda y tres establecimientos comerciales en Caracas, donde ofertaba 15 productos de la cesta básica para un universo poblacional de unas 494 mil personas.

Tras ese modesto comienzo, la red Mercal desarrolló un impetuoso y sostenido crecimiento y nueve años después acumula cerca de 11 mil toneladas de alimentos distribuidos a más de 15 millones de venezolanos, de acuerdo con datos aportados por el ministro de la Alimentación, Carlos Osorio.

A juicio de Yadira Córdova, vicepresidenta del gobierno para el área social y ministra de Educación Universitaria, Mercal ofrece hoy productos de la canasta básica con descuentos de hasta el 70 por ciento y "es una lucha clara contra la especulación".

¿POR QUÉ MERCAL? 

De acuerdo con el criterio de analistas, durante el período precedente al triunfo electoral del presidente, Hugo Chávez, en diciembre de 1998, la oligarquía local aplicó en Venezuela fórmulas neoliberales similares a las que se extendían por gran parte del mundo.

A lo largo de esos años -explican- las dirigencias políticas de turno le fueron quitando al Estado cada vez más su responsabilidad de brindar a la población los derechos básicos de acceso a la salud, educación y alimentación, entre otros, mientras al mismo tiempo impulsaban la privatización de esos beneficios.

Esas políticas comenzaron a ser revertidas a partir de la llegada de Chávez al gobierno, en enero de 1999, pero la situación se tornó en crisis a raíz del golpe de Estado de abril de 2002 y el posterior sabotaje petrolero.

En aquella oportunidad, un pequeño grupo del sector privado en Venezuela encargado de la elaboración, almacenamiento, distribución y comercialización de los principales productos de la canasta básica, arremetieron en contra de la seguridad alimentaria del pueblo, recordó el vicepresidente ejecutivo, Elías Jaua.

Las plantas procesadoras de alimentos fueron paralizadas, ocasionando desabastecimiento, mientras que grandes comercios y supermercados cerraron sus puertas, rememoró Jaua en ocasión del noveno aniversario de Mercal.

"Ante el ataque contrarrevolucionario de 2002: golpe de Estado, sabotaje económico, sabotaje petrolero, sabotaje alimentario, nos dimos cuenta de que no teníamos ni un centro de acopio para guardar un kilo de maíz", señaló Chávez durante el programa "Aló Presidente", el 23 de abril de 2006.

"El gobierno no tenía nada de eso, todo eso lo habían entregado a los sectores privados capitalistas (...), nos sabotearon no sólo el petróleo, nos sabotearon los alimentos. ÂíLlegaron a botar la leche, hasta el agua la querían negar al pueblo! hasta la harina de maíz, el aceite, la carne", dijo entonces el mandatario.

Frente a estos acontecimientos, el Estado venezolano asumió el procesamiento, almacenamiento, distribución y comercialización de alimentos a precios justos, a través de una red destinada a garantizar el acceso de los productos de primera necesidad al pueblo venezolano.

"Mercal y la Misión Alimentación nacen como consecuencia positiva de la victoria del 13 de abril contra el golpe de Estado de 2002 y de la victoria del pueblo contra el paro petrolero por parte de la oligarquía venezolana, afirmó Jaua el pasado mes de abril.

"En 2003, la consigna de la burguesía fue: vamos a hacer arrodillar de hambre al pueblo de Venezuela, pero ante eso el presidente respondió con victorias del pueblo como las redes Mercal y Pdval", aseveró por su parte el vicepresidente del gobierno para el área económico-productiva, Ricardo Menéndez.

Al intervenir en la celebración del noveno aniversario de Mercal, Menéndez subrayó que "después de cada agresión que plantean los sectores oligárquicos, ha surgido de parte del Presidente una nueva colina, una nueva conquista, en función del desarrollo y el bienestar de nuestro país". En opinión de Elías Jaua, la creación de la red de alimentos del Estado "fue un duro golpe contra el monopolio que históricamente acaparó la distribución de alimentos, chantajeó a gobiernos, chantajeó al pueblo, como lo hizo el 27 de febrero (de 1989) para procurar la liberación de precios".

Recordó que a finales de 2002 e inicios de 2003 esos mismos monopolios se unieron a la derecha venezolana para generar desabastecimiento en el país y presionar para derrocar el gobierno del presidente Chávez, acción que se repitió en 2007.

RESPUESTA REVOLUCIONARIA 

Frente a esa estrategia desestabilizadora, el gobierno se propuso como objetivo consolidar la soberanía alimentaria y puso en marcha la Misión Alimentación, de la cual forma parte Mercal, anunciada por Chávez en abril de 2003.

Según documentos oficiales, el objetivo fundamental de Mercal es la comercialización y el mercadeo de productos alimenticios y de otros de primera necesidad para ser expendidos de forma mayorista o minorista en centros de venta fijos o móviles.

Tiene como misión efectuar el mercadeo y comercialización permanente de productos conservando la calidad, bajos precios y fácil acceso, para mantener abastecida a la población venezolana, especialmente la de escasos recursos económicos.

Para garantizar la seguridad alimentaria incorpora, mediante puntos comerciales fijos y móviles, al grupo familiar, a las pequeñas empresas y a las cooperativas organizadas.

Esa estrategia se basa en el artículo 305 de la Constitución, que establece como deber del Estado "...garantizar la seguridad alimentaria de la población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por parte del público consumidor..." 

Como resultado de las medidas adoptadas, además de los puntos de venta de Mercal, en el país funcionan hoy casi un millar de locales comerciales de la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval), creada en 2008, y medio centenar de Abastos Bicentenarios, abierta en 2010.

A ellos se unen más de 300 espacios como panaderías, areperas, plantas procesadoras, agro tiendas e industrias lácteas, entre otras, todos con el objetivo de satisfacer las necesidades alimenticias de la población.

Asimismo, funcionan más de seis mil Casas de Alimentación donde, desde 2004 se han servido más de tres mil 500 millones de raciones de comida a personas que viven en la calle o carecen de recursos, mientras unos cuatro millones de niños reciben alimentos diariamente por el Programa de Alimentación Escolar.

Gracias a esa estrategia, la disponibilidad energética en la dieta media de los venezolanos pasó de dos mil 187 calorías en 1989 a dos mil 790 en 2010, en tanto la desnutrición infantil se redujo del 7,7 al 2,9 por ciento en similar período.

El capitalismo lo convierte todo en mercancía, pero la alimentación no puede ser un negocio, afirmó el presidente Chávez a principios de este año, al presentar el presupuesto de la nación para el 2012 ante la Asamblea Nacional.

* Corresponsal de Prensa Latina en Caracas 

ema/agp

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