miércoles, 14 de marzo de 2012

Obispos haitianos rechazan que RD auspicie el racismo

Ramón Urbáez 
Santo Domingo

DICEN QUE HECHOS AISLADOS NO SON PARTE DE POLÍTICA ESTATAL


   El presidente de la Conferencia del Episcopado de Haití (CEH), monseñor Chibly Langois, dijo ayer que no creen que en República Dominicana se practique desde el Estado una política racista contra los inmigrantes haitianos, y se mostró de acuerdo con el informe que sometió el país al Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que señala que ni el gobierno ni el Estado propician ni toleran prácticas racistas.
  No obstante, el prelado afirmó que como en cualquier parte del mundo, aquí se producen agresiones y hostigamientos de tipo racista contra haitianos, pero que son hechos aislados de particulares, y no por una política de Estado ni un sentimiento nacional contra Haití.

  Monseñor Langlois, obispo de Les Cayes, habló ayer en una conferencia de prensa al final del XI Encuentro de las Conferencias de los Episcopados Haitiano y Dominicano, que se celebró en Santo Domingo.

  Ayer el Comisionado de Derechos Humanos de la ONU reconoció el documento sometido por la RD, en el cual el gobierno niega que haya una política racista y se compromete a prevenir y evitar ese tipo de incidentes, penado por los artículos 336 y 336-1 del Código Penal Dominicano.

Haití inestable
  Por otro lado, el Episcopado Haitiano expresó preocupación por la inestabilidad política que amenaza otra vez el frágil sistema democrático del vecino país, así como los planes de reconstrucción y desarrollo que ejecuta el gobierno de Michel Martelly, con ayuda de la comunidad internacional.

  “La estabilidad política tiene mucho que ver con el desarrollo y con los proyectos que se iniciaron luego del terremoto que devastó la nación en 2010”, dijo Langlois. Añadió que todos tienen el temor de que si el problema de la estabilidad política continúa se puedan paralizar los proyectos de desarrollo y reconstrucción a mediano y largo plazo. Añadió que desconocía si la inestabilidad actual podría poner en peligro la gobernabilidad del país.

  En la conferencia de prensa, convocada por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, presidente del Episcopado Dominicano, participaron el nuncio apostólico Jozef Wesolowski y todos los obispos del país, así como los jefes de las diez diócesis de Haití y los dos auxiliares de Puerto Príncipe.

  Rechaza violencia
  El cardenal López Rodríguez se refirió a la violencia que ha afectado a varios choferes dominicanos del otro lado de la frontera, que han sido raptados y sus vehículos robados por presuntos grupos de delincuentes que se aprovechan de la inestabilidad política. Pidió a las autoridades de ambos países ponerse de acuerdo para prevenir estos hechos. “Los obispos rechazamos todo tipo de violencia, de uno y otro lado de la frontera”. 



  DESARROLLAN AGENDA COMÚN DESDE 1999
  Sobre el encuentro entre los obispos de ambos países, López Rodríguez consideró una gracia de Dios que ambas conferencias episcopales se reúnan para compartir sus experiencias pastorales. “Somos pastores del pueblo de Dios, y no nos mueve ningún otro interés que el bien, que como pastores debemos procurar para nuestros pueblos”, dijo el purpurado.

  Informó que en el encuentro trataron el tema de la migración y compartieron la preocupación de los obispos de que muchas familias de descendencia haitiana están indocumentadas en el país.

  López Rodríguez recordó que desde 1999 se reúnen con los obispos haitianos y que se desarrollan proyectos comunes en la frontera.

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