Oliver Stone y Evo Morales durante la presentación de "Al sur de la frontera" en Cochabamba. |
"Al sur de la frontera", llamó a su última creación el cineasta
estadounidense Oliver Stone. Y con su película cruzó, precisamente, hacia el sur
para asistir a una semana de estrenos en distintas ciudades
latinoamericanas.
La cinta indaga en el resurgimiento de los movimientos políticos y el pensamiento
de los líderes del "progresismo" allende el Río Bravo, la línea divisoria entre
Estados Unidos y América Latina.
Crítico
de la política exterior de su país y de su afán "imperialista" -según él mismo
lo ha definido-, Stone fue recibido en la ciudad boliviana de Cochabamba por el
presidente Evo Morales, quien acompañó el estreno promocional del documental
ante una audiencia de más de 3.000 personas.
Según
Morales, la cinta permitirá ver la otra cara de Latinoamérica, la que "oculta la
gran prensa que representa los intereses del imperio".
El
boliviano se mostró sorprendido de su aparición en celuloide, con una entrevista
realizada en enero de 2009. Fue durante una visita de Stone a La Paz, cuando el
cineasta apareció mascando hojas de coca junto al líder indígena.
"He
puesto mi corazón en esta película y espero que esté a la altura de la dignidad
del pueblo boliviano", dijo Stone, quien considera que en América Latina hay
"una revolución en proceso".
Antes,
el documental pasó por Ecuador, Venezuela y Brasil, y luego seguirá camino a
Paraguay y Argentina. Una auténtica gira regional para exhibir en pantalla
grande lo que el cineasta ha denominado "un testimonio sobre la nueva esperanza
latinoamericana".
Siete presidentes
La
idea de "Al sur de la frontera" (título original: "South Of The
Border") surgió tras la participación de Stone en una misión humanitaria a
Colombia en 2007, para negociar con las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) la
liberación de rehenes.
Allí,
el productor argentino Fernando Sulichin -responsable de dos documentales de
Stone sobre Cuba: "Comandante" y "Buscando a Fidel"- le propuso indagar en los
procesos de transformación que están en marcha en la región.
Así,
Stone armó un producto cinematográfico que mezcla material de archivo con
filmaciones propias e imágenes tomadas de la TV a ambos lados de "la frontera"
entre Estados Unidos y Latinoamérica, con un guión que construye una mirada
sobre la evolución política a partir de la figura del presidente Hugo
Chávez.
Desde
la "revolución bolivariana" de Venezuela, Stone se embarcó en un viaje por otros
países y puso el ojo y la lente sobre un puñado de líderes democráticamente
electos, desde Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil, a su par ecuatoriano Rafael
Correa, del cubano Raúl Castro a Néstor Kirchner en Argentina.
Con
siete de ellos, filmó charlas informales que aparecen en la película para darles
voz y contrarrestar la "criminalización" de la izquierda que -según Stone- se
hace en Estados Unidos a través de los medios de comunicación.
"Basándonos
en nuestra experiencia en Irak, los estadounidenses debemos cuestionarnos el rol
de los medios, que demonizan a los líderes extranjeros transformándolos en
enemigos. Las consecuencias pueden ser brutales", declaró el cineasta.
"Chavista" y parcial
Por
su filme y sus dichos, el director ha sido criticado por voces del gobierno
estadounidense y ha sido tildado de "chavista" incondicional.
Tanto por la prensa europea como estadounidense, (Chávez) es visto como un monstruo y como una pesadilla. (Pero) queríamos ver a sus vecinos. Entrevistamos a siete presidentes vecinos que son parte de ese proceso de transformación social
Oliver Stone, cineasta
En
Venezuela, la exhibición de la cinta generó reacciones entre grupos opositores,
que acusaron a Stone de "comunista norteamericano" y denostaron su uso del cine
para "dejar mal parada" a su propia nación. Otros, en tanto, reclamaron que el
documental cuenta un solo lado de la historia y no da espacio a quienes critican
el progresismo vigente.
"Tanto
por la prensa europea como estadounidense, (Chávez) es visto como un monstruo y
como una pesadilla. (Pero) queríamos ver a sus vecinos. Entrevistamos a siete
presidentes vecinos que son parte de ese proceso de transformación social", se
excusó Stone, al justificar la exclusión del punto de vista opositor en el
filme.
Según
el cineasta, la "otra mirada" es de todos modos conocida en Estados Unidos,
porque es la única que –a su juicio- retratan los medios.
Honores
La
llegada de "Al sur de la frontera" a Bolivia fue también ocasión para que
Cochabamba condecorara al estadounidense como ciudadano ilustre.
Según
informó la alcaldía cochabambina a BBC Mundo, las razones por las que el estreno
se realizó en esta localidad, del centro del país, fueron "totalmente
personales, una elección del director basada en su interés por la historia
local".
Para
la exhibición se acondicionó el Coliseo de la Coronilla, un gran gimnasio que
por una noche tuvo pantalla gigante y equipo de sonido especial.
Antes
de su gira latinoamericana, la película fue exhibida en Nueva York y en la
célebre Mostra de Venecia, con la presencia del mismo Chávez.
Stone,
director de grandes títulos biográficos como "JFK" o el documental "W" sobre
George Bush, ha sido galardonado con el Oscar en tres ocasiones, por "Nacido el
4 de julio" (1989), "Pelotón" (1986) y "Expreso de medianoche" (1978).
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